¿Notas que cada vez que levantas el brazo tu hombro te «grita»? Puede que el síndrome subacromial esté detrás de eso. Es una de las causas más comunes de dolor en el hombro, y aunque al principio puede parecer una simple molestia, con el tiempo puede complicarte hasta tareas tan básicas como dormir o vestirte.
La buena noticia es que no tienes que vivir con esto para siempre.
Síntomas para saber si padeces síndrome subacromial
Todo empieza con un dolor al mover el brazo, especialmente cuando intentas levantarlo por encima de la cabeza o alcanzar algo detrás de ti. Al principio puede parecer algo temporal, pero si no lo atiendes, ese dolor empieza a extenderse al brazo y, lo peor, no te deja dormir.
¿Te cuesta descansar porque no encuentras una postura que no te duela? ¿Notas que tu hombro ha perdido fuerza? Esas son señales claras de que algo no está bien.
Reconocer estos síntomas a tiempo no solo te ahorra dolores de cabeza, sino que puede evitar que el problema vaya a más.
Causas que producen el síndrome subacromial
El hombro es una máquina increíble, pero no invencible. El síndrome subacromial aparece cuando el espacio entre los tendones y el hueso del acromion se estrecha, causando fricción. Esto suele deberse a:
- Movimientos repetitivos: deportes, trabajo manual o cualquier actividad que implique usar el brazo constantemente.
- Posturas malas de manual: como estar encorvado frente al ordenador o levantar cosas sin técnica.
- Lesiones antiguas que nunca terminaron de curarse.
- El simple paso del tiempo, que hace que las articulaciones no sean lo que eran.
Entender por qué duele es la clave para arreglarlo.
Diagnóstico del síndrome subacromial
Un buen diagnóstico no es complicado, pero sí importante. Todo empieza con una evaluación: cómo duele, cuándo, en qué posiciones. El fisioterapeuta también comprueba la movilidad de tu hombro con maniobras específicas, como la famosa prueba de Hawkins-Kennedy.
Si hace falta, se apoya en pruebas de imagen. La ecografía es útil para ver los tejidos blandos; la resonancia magnética, para analizar problemas más graves, y las radiografías detectan alteraciones óseas o calcificaciones.
Con esta información se diseña el mejor tratamiento para ti, no para «un caso más».
Tratamientos para el síndrome subacromial
El tratamiento depende de cuánto te esté fastidiando, pero casi siempre empieza por cosas sencillas:
- Fisioterapia: Ejercicios que fortalecen el manguito rotador, corrigen movimientos malos y devuelven la movilidad.
- Terapias manuales: Soltar tensiones y liberar el hombro. Básico.
- Frío y antiinflamatorios: Alivian el dolor y reducen la inflamación en las primeras fases.
- Infiltraciones: Para esos casos en los que el dolor no da tregua, aunque hay que usarlas con cabeza.
Si el daño ya es considerable, puede que se recurra a la artroscopia. Es un procedimiento mínimamente invasivo que repara el daño y mejora el espacio subacromial.
La clave es actuar rápido, antes de que el dolor te limite del todo.
Consejos para prevenir el síndrome subacromial
Cuidar de tus hombros no es ciencia espacial, pero sí requiere algo de atención. Aquí te dejo algunos consejos que pueden marcar la diferencia:
- Mantén una postura correcta: ni encorvado ni tieso como un palo, encuentra un punto cómodo.
- Fortalece los músculos del hombro con ejercicios sencillos, como los de banda elástica. Esto ayuda a estabilizar la articulación.
- Evita movimientos repetitivos y forzados: si no puedes evitarlos, haz pausas para no sobrecargar.
- Escucha a tu cuerpo: las molestias son la forma en que te dice que algo no va bien.
En Fisioterapia VITAE, ayudamos a prevenir estas lesiones con programas personalizados, para que sigas moviéndote sin limitaciones.
Fuentes
- Vicente Pardo, J.M., 2016. «Hombro doloroso e incapacidad temporal». Medicina y Seguridad del Trabajo.
- Luime, J.J., et al. (2004). «Prevalence and incidence of shoulder pain in the general population: a systematic review». Scandinavian Journal of Rheumatology.
- Dinnes, J., et al. (2003). «The effectiveness of diagnostic tests for the assessment of shoulder pain due to soft tissue disorders: a systematic review». Health Technology Assessment.
¿Necesitas ayuda con este u otros problemas de movilidad? Consulta nuestros servicios de fisioterapia en Rincón de la Victoria.