La epicondilalgia, también conocida coloquialmente como codo de tenista, es una lesión común que afecta a muchas personas, tanto deportistas, sobre todo en deportes de raqueta (tenis, padel, etc), como aquellos que realizan movimientos repetitivos en su trabajo diario (mecánic@s, cociner@s, jardiner@s y un sinfín de trabajos manuales).
Esta afección se caracteriza por dolor en la región externa del codo y puede limitar significativamente la funcionalidad del codo, antebrazo y muñeca del lado afectado. En este artículo, exploraremos las causas subyacentes de la epicondilalgia, sus síntomas principales y las opciones de tratamiento recomendadas por los fisioterapeutas.
Esta afección se caracteriza por dolor en la región externa del codo y puede limitar significativamente la funcionalidad del codo, antebrazo y muñeca del lado afectado. En este artículo, exploraremos las causas subyacentes de la epicondilalgia, sus síntomas principales y las opciones de tratamiento recomendadas por los fisioterapeutas.
Causas
La epicondilalgia puede producirse debido a varios aspectos:
- Tensión excesiva de los músculos del antebrazo, específicamente los músculos extensores del carpo. Esta tensión se puede producir por movimientos repetitivos de agarre, como el uso de herramientas manuales, raquetas de tenis o incluso actividades como el uso excesivo de dispositivos electró Todo ello exacerbado cuando existe una mala técnica en la ejecución de esos movimientos y posiciones repitidas. Además, la falta de fuerza y flexibilidad en los músculos del antebrazo con el paso de los años es un hándicap más para este tipo de lesión.
- Mala mecánica ventilatoria. Si utilizamos de forma ineficiente en el ciclo inspiratorio, la conocida como musculatura accesoria de la respiración, provocará tensiones musculares y atrapamientos vasculo-nerviosos en el plexo braquial, que cruzará esta musculatura para llegar a irrigar e inervar al brazo. Esta musculatura, a medio camino entre las cervicales y la parte alta de la caja torácica (pectoral mayor, pectoral menor y escálenos, entre otros), forma parte de la biomecánica y los movimientos de la caja torácica y la respiración, siendo muy importante en este tipo de patologías. Con mención especial para la musculatura escalena y su atrapamiento a la raíz del nervio radial y musculocutáneo.
- Síndrome de Dolor Miofascial de musculatura del hombro y brazo. Activación de puntos gatillos en los músculos infraespinoso, redondo mayor y redondo menor, tríceps braquial e incluso escalenos dan dolor referido al epicóndilo. La herramienta más eficaz que tenemos en este caso sería punción seca profunda.
- Traumatismos directos sobre el epicóndilo.
- Tendinopatía real epicondilea. Son casos en los que, con la evaluación y exploración del paciente, a través de test neuromusculares, pruebas funcionales e imagen ecográfica, podemos observar una afectación propiamente dicha del tendón común de la musculatura epicondílea.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de la epicondilalgia son dolor y sensibilidad en la región externa del codo, que puede extenderse hacia el antebrazo y la muñeca. El dolor suele empeorar al agarrar objetos, girar el antebrazo o al realizar actividades que involucren los músculos afectados. También es común experimentar debilidad en el antebrazo y dificultad para realizar movimientos precisos con la mano.
Tratamiento recomendado
Los tratamientos recomendados para tratar la epicondilalgia son:- Terapia Mediante masoterapia o técnicas de terapia manual podemos conseguir disminuir la tensión de dicha musculatura y, por consiguiente, aliviar el dolor.
- Radiofrecuencia o Tecarterapia. Consiste en la aplicación de radiofrecuencia sobre la musculatura y/o tendones que se inserten en el epicóndilo, con el objetivo de reducir la tensión de ellos y el dolor.
- Punción seca. Consiste en la introducción de una aguja en el punto gatillo activo de la musculatura del antebrazo que está provocando dolor y tensión en dicha zona.
- Neuromodulación Percutanea. Consiste en la aplicación de una aguja, siempre ecoguiada con ecógrafo, sobre el nervio y la musculatura, en este caso sobre el nervio radial y musculatura epicondilea. Una vez colocada la aguja, se le aplica una corriente tipo TENS en diferentes intensidades con diferentes objetivos.
- Modificación de actividades y fortalecimiento. Identificar y corregir los movimientos o posturas incorrectas que pueden estar contribuyendo a la epicondilalgia y posteriormente fortalecer la musculatura del antebrazo y brazo en general.
