¿Alguna vez te has preguntado por qué el ejercicio físico es tan importante para nuestra salud y bienestar? En esta entrada de blog, exploraremos a fondo los diversos beneficios que el ejercicio regular puede aportar a nuestro cuerpo y mente a cualquier edad: desde niños hasta adultos mayores.
Desde tiempos inmemoriales, el movimiento ha sido fundamental para la supervivencia y el desarrollo humano. Sin embargo, en la sociedad moderna, donde la tecnología y la comodidad a menudo dominan nuestro estilo de vida, el ejercicio físico tiende a quedar relegado a un segundo plano. ¿Pero qué pasaría si reconsideráramos su importancia y lo incorporáramos como una parte esencial de nuestra rutina diaria?
A lo largo de este blog, examinaremos cómo el ejercicio físico puede mejorar no solo nuestra salud física, sino también nuestra salud mental y emocional. Desde fortalecer nuestros músculos y huesos hasta reducir el estrés y la ansiedad, descubriremos cómo cada sesión de ejercicio nos acerca un poco más a una vida más plena y equilibrada.
Diferencias entre actividad física, ejercicio físico y deporte
Es común confundir los términos «actividad física», «ejercicio» y «deporte», utilizándolos indistintamente en conversaciones cotidianas. Sin embargo, es importante entender que cada uno de estos conceptos tiene significados y propósitos distintos.
En este apartado, vamos a ver las diferencias fundamentales entre actividad física, ejercicio y deporte, aclarando así sus respectivas definiciones y roles en nuestra vida diaria y en nuestra salud.
Actividad Física: Movimiento en su forma más amplia
La actividad física engloba cualquier tipo de movimiento realizado por los músculos esqueléticos del cuerpo, que resulta en un gasto de energía.
Esto incluye acciones tan simples como caminar, subir escaleras, trabajar en el jardín o incluso limpiar la casa. La clave de la actividad física radica en la incorporación de movimiento en nuestra rutina diaria, independientemente de su intensidad o duración.
Ejercicio: Movimiento planificado y estructurado
Deporte: Competición o diversión
El deporte, finalmente, implica la participación en actividades físicas que tienen un componente competitivo o recreativo. A menudo, el deporte implica seguir reglas y enfrentarse a otros individuos o equipos con el objetivo de ganar. Ejemplos comunes de deportes incluyen el fútbol, el baloncesto, el tenis y el voleibol, aunque también puede incluir actividades recreativas como el senderismo o el ciclismo.
Es crucial reconocer las diferencias entre actividad física, ejercicio y deporte para poder abordar cada uno de manera adecuada en nuestro estilo de vida. Al comprender estas distinciones, podemos diseñar un enfoque holístico hacia la actividad física que satisfaga nuestras necesidades individuales y nos lleve hacia una vida más saludable y activa.
Beneficios del ejercicio en nuestra salud según la OMS
Beneficios del ejercicio a corto plazo
- Mejora del estado de ánimo y bienestar. Incluso una sola sesión de ejercicio puede aumentar la producción de endorfinas, neurotransmisores que promueven sentimientos de felicidad y reducen el estrés y la ansiedad.
- Aumento de la energía y vitalidad. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos, lo que proporciona un impulso instantáneo de energía y combate la fatiga.
- Reducción del estrés. La actividad física ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que resulta en una sensación de calma y relajación.
Beneficios del ejercicio a largo plazo
- Mejora de la salud cardiovascular. El ejercicio regular fortalece el corazón y los vasos sanguíneos, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares.
- Control del peso corporal. La combinación de ejercicio regular y una dieta equilibrada ayuda a mantener un peso saludable, reduciendo el riesgo de obesidad y enfermedades asociadas como la diabetes tipo 2.
- Fortalecimiento del sistema musculoesquelético. Otros de los beneficios del ejercicio es que fortalece los músculos, huesos y articulaciones, mejorando la resistencia y reduciendo el riesgo de lesiones y enfermedades como la osteoporosis.
- Mejora de la flexibilidad y movilidad. El estiramiento regular y el ejercicio de movilidad ayudan a mantener la flexibilidad de las articulaciones y la amplitud de movimiento, lo que reduce el riesgo de lesiones y mejora la calidad de vida a medida que envejecemos.
- Promoción de un sueño saludable. El ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño al regular el ritmo circadiano y reducir el insomnio, lo que resulta en un descanso más reparador y rejuvenecedor.
¿Cualquiera puede hacer ejercicio?
El ejercicio físico es una práctica universal que ofrece innumerables beneficios para personas de todas las edades y condiciones de salud. Desde la infancia hasta la edad adulta, integrar el ejercicio en nuestra rutina diaria es fundamental para mantener buenas capacidades físicas y promover un estado de salud óptimo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana para adultos, o 75 minutos de actividad vigorosa, combinados con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana. Esta guía proporciona un marco sólido para una vida activa y saludable.
Es importante recordar que el ejercicio físico es toda aquella actividad con supervisión y con una rutina y pautas de entrenamiento. Por ejemplo: gimnasio, pilates, entrenamiento funcional, etc. Si practicamos deporte, no necesariamente siempre hay unas pautas preestablecidas para mejorar la salud: sobre todo si lo hacemos con fines recreativos. Por eso, conocer nuestras necesidades y nuestros objetivos es fundamental para enfocar nuestro entrenamiento.
Cada individuo debe adaptar su práctica de ejercicio a su nivel de condición física y sus necesidades específicas. Incluso aquellas personas que enfrentan desafíos de salud, como el dolor crónico o enfermedades como el cáncer pueden beneficiarse del ejercicio físico con la supervisión adecuada de un profesional de la salud. Asimismo, dentro del ejercicio físico hay una especialidad interesante: el entrenamiento en el embarazo. Si quieres saber más sobre este tema, no te pierdas nuestra artículo del blog sobre entrenar durante el embarazo.
En resumen, el ejercicio físico es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida y promover un envejecimiento saludable. Al hacer del ejercicio una parte integral de nuestra vida, podemos disfrutar de una mayor vitalidad, bienestar físico y mental, independientemente de nuestra edad o situación de salud.
El movimiento es vida.
Para cualquier consulta, visita nuestra clínica de fisioterapia en Rincón de la Victoria
