La fascitis o Fasciosis plantar es una patología común en las consultas de fisioterapia puesto que afecta a un amplio espectro de población con diversos condicionantes de edad, condición física, etc.
Para entender mejor esta patología es necesario explicar brevemente las características del tejido afectado. La aponeurosis o fascia plantar es un tejido tendinoso firme que une el calcáneo (hueso del talón) con los dedos de los pies. Es una extensión del tendón de Aquiles, teniendo una composición similar a la de un tendón pero con carácter fibroso. Tiene una función principalmente mecánica ya que soporta tensión al caminar absorbiendo las cargas del cuerpo, estabilizando y levantando el arco del pie y por tanto es un elemento principal para que la marcha sea funcional y equilibrada
SÍNTOMAS Y CAUSAS DE LA LESIÓN
El síntoma principal suele ser el dolor en toda la planta del pie, siendo más agudo a nivel del talón en la inserción de la fascia puesto que es donde suele producirse mayor estrés mecánico y por tanto mayor irritación.
Según la evolución y la modificación en la marcha para evitar puede llegar a doler en las caras laterales del talón e incluso en la pantorrilla, viéndose afectados a medio plazo la musculatura de la cadena posterior del miembro inferior ( gemelos y sóleo)
Cuando esta lesión no recibe tratamiento puede evolucionar hacia un espolón calcáneo, dificultando en gran medida la evolución satisfactoria de la lesión.
Las causas pueden ser diversas pero principalmente se produce por un estrés mecánico irregular y constante en la estructura. Aunque es posible encontrarla en diferentes edades y condición física, es muy común la aparición de fascitis en deportistas que realizan actividades de impacto como corredores, saltadores o jugadores de fútbol o baloncesto.
Algunos de los factores que pueden desencadenar o agravar esta patología son:
- Diferencia de longitud en miembros inferiores.
- Desequilibrios neuromusculares (acortamiento o debilidad de musculatura de la cadena posterior del miembro inferior o acortamiento del tendón de Aquiles)
- Alteraciones en la pisada.
- Deformaciones en los pies ( pie plano o pie cavo)
- Calzado inadecuado.
- Envejecimiento.
- Sobrepeso u obesidad.
- Actividades deportivas de alto impacto.
- Actividad laboral que implique largos periodos de pie o caminando.
- Son poco comunes los casos bilaterales, en ocasiones relacionados con enfermedades reumáticas.
TRATAMIENTO EN FISIOTERAPIA
Son muchas las herramientas terapéuticas que desde la fisioterapia podemos aportar a la resolución de esta patología que merma en gran medida la calidad de vida del paciente. Antes de enumerarlas y explicarlas brevemente es importante indicar que lo principal es un buen diagnóstico diferencial de la patología y determinar el grado de la lesión.
En este sentido cobra gran importancia la valoración ecográfica que nos permite valorar en tiempo real el estado de la estructura, poder escoger el plan terapéutico más indicado y monitorizar su evolución. Algunos de los tratamientos posibles para la fascitis plantar pueden ser:
- Terapia manual: Siendo la base del tratamiento en fisioterapia para trabajar musculatura adyacente afecta, articulaciones e incluso la propia fascia, liberando tensión.
- Magnetoterapia: Por medio de campos magnéticos podemos mejorar el trofismo en la zona mejorando la reparación del tejido.
- Punción seca: Técnica invasiva que nos permite tratar puntos gatillo de musculatura que perpetúa los síntomas como por ejemplo el tríceps sural o el cuadrado plantar.
- EPTE: por medio de la ecografía podemos localizar la región de la fascia más dañada o engrosada para tratar de forma específica el tejido aplicándole corriente galvánica para producir una reacción en el tejido que acelere la reparación.
- Neuromodulación Percutánea Ecoguiada: del mismo modo que en EPTE, mediante ecografía y podemos localizar los nervios que inervan la región tanto a nivel motor como a nivel sensitivo para reducir de forma significativa y específica el dolor en la zona y mejorar los patrones neuromusculares del miembro inferior.
- TECARTERAPIA: Corresponden a las siglas de Transferencia Eléctrica capacitiva – Resistiva; por medio de esta radiofrecuencia podemos conseguir un efecto de bioestimulación, vascularización e hiperactivación sobre los tejidos y por tanto una mayor oxigenación de los tejidos, drenaje de toxinas a nivel celular y activación los mecanismos endógenos de regeneración celular.
Por último es importante destacar, dado que esta patología tiene un carácter eminentemente mecánico la importancia de la readaptación funcional. Una vez logremos normalizar la estructura resulta importante comenzar la actividad física de un modo individualizado y monitorizado atendiendo a los factores que pudieron general la lesión y por tanto puede incidir en su recaída. Por ello resulta importante la indicación de ejercicio terapéutico por parte de personal cualificado.
En Fisioterapia y Pilates Vitae y Mobilium contamos tanto con la tecnología como con los profesionales formados y con amplia experiencia para para recomendar el mejor plan terapéutico en base al grado de la lesión y las características individuales de cada paciente. Si padeces esta molesta lesión puedes ponerte en contacto con nosotros para obtener más información.